Sugey Ábrego con su sonrisa ha logrado colocarse como una de las grandes conductoras de la televisión mexicana, al grado que puede ser parte de un programa vulgar de chismes y sigue siendo la ave que no se mancha de lodo su plumaje o pertenecer a un sector político del conservadurismo y no perder su encanto. Ahora que los comunicadores de los medios tradicionales de comunicación parecen estar en una embarcación de lujo de la cual deben saltar a los medios digitales porque se hunden como si viajaran en el TITANIC, puede ser Sugey de las pocas conductoras de la TV fracasada que pueda saltar salvo y sana al internet bajo un latir del corazón.