Resultó suficiente que el Presidente de la República haya soltado de la mano al direccionismo conductista de los medios de comunicación, para que los comunicadores vividores de éstos, se descabulleran de su función mentirosa en la narración informativa por la exhibición plena de su calidad inmoral, contraética y la realidad de su bajo nivel intelectual, profesional y académico, ya que el sistema dictatorial presidencialista y luego el mando del empresariado bajo el neoliberalismo, colocó al servicio de su vocería y para el control de la percepción de la opinión pública a los más retrogradas comunicadores. que disfrazaban su ignorancia ante la falta de competencia que pudiera compararlos con otros. El documento teleauditivo de tal situación, ha quedado plasmado en la entrevista que le realizó Gustavo Adolfo Infante a Ciro Gómez Leyva en Imagen Televisión, sobre pasajes de vida del lector de noticias, en donde al ser disfrazado por el sistema, como si fuera un intelectual de la noticia, es que se esperaba una crónica de toda una experiencia personal con pasajes vivenciales en diferentes universidades y de horas de aulas en diferentes especialidades y no en casas editoriales en donde llegó por recomendaciones sin más preparación, que la simplista carrera de periodismo en la Ibero, que resulta insuficiente si no se complementa con otras especialidades, caso idéntico a su entrevistador, quienes desde temprana edad se colocaban como empleados de los concesionarios monopólicos y de la prensa de alquiler, en donde el comunicador sin requerir más preparación que la cotidianidad de aparecer en pantalla, no tiene más planeación que poder recibir el privilegio social y una obsesión por el beneficio económico sin que exista un límite en su aspiracionismo como único imperativo en su esquema mental y lejos de la idea inspiracionista profesional en la tarea periodística como vocación para el servicio social, bajo un concepto en donde todo es por dinero y nada existe sin la ganancia económica como única satisfacción personal que no se obtiene por medio del periodismo independiente ni veraz, al ser un obstáculo para sus metas materialistas y su pensamiento menoscabado y enemigo de la línea editorial y política estratégica de sus patrones millonarios y saqueadores nacionales por medio de un ejercicio empresarial a base del influyentismo gubernamental y de la extorsión por medio de la concesión de los canales de comunicación al convertirlos en poderes fácticos y que tanto daño le han causado al pueblo de México en diferentes generaciones y desde el nacimiento de la radio y de la televisión a 103 años de su llegada a México y a 94 años de su comercialización y estrategia mentirosa. Gómez Leyva no se atrevió a confesar que le representó una hazaña, el poder sobrevivir al sexenio de la izquierda mexicana con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al ya no contar con el apoyo de un subsidio millonario, como lo hacían los presidentes antecesores que tenían destinados hasta 1mil 199 millones 712 de pesos para los llamados líderes de opinión, una situación contrastante al menos del diez porciento de las finanzas de gobierno que estaban destinadas para los programas sociales de manera efectiva. Y así en esta entrevista, es que para acompañar los quejidos de Ciro, es que Gustavo Adolfo Infante sin mencionar su nombre, criticó la vida privada del expresidente Andrés Manuel López Obrador y la forma que ha planeado vivir en retiro, a lo que Infante soltó un misil cobarde, cuando antes resultaba incapaz de brindar opinión alguna contra el Presidente durante el mandato lópezobradorista como ahora lo hace al no tocar ni con el pétalo de una rosa a la Presidente Sheinbaum, es decir, tal charla fue el dibujo con descripción exacta, de un cara a cara de lo que caracterizan tanto al comunicador de noticias cuya valentía se encamina al golpeteo de quien contradice al sistema, como al supuesto comunicador de espectáculos que al final es un charlista de chismes, que adquiere valentía de ataque hasta que el Presidente en turno deja el cargo. Sin embargo, la continuidad de la esencia del lópezobradorismo que muchos llaman cuarta transformación, parece estar garantizado con el sexenio nuevo a cargo de la primera Presidente de México, y con ello, el rendimiento de los comunicadores que no parecen resistir otros seis años de ayuno de chayote gubernamental y de seguir a expensas del mando exclusivo empresarial, que es capaz de ningunear con mayor dureza a quien le sirve de su vocero e incluso exponerlo en su integrar al hacerlo participe de acciones delictuosas o autoatentados si es preciso, sobretodo en la fuente noticiosa y política, cuando en la fuente de chismes, al menos lo único que se pierde es la dignidad. La televisión abierta , que resultaba el arma esencial para la manipulación masiva y los cercos informativos, al ser encendida por un 75 % de los mexicanos, de los cuales la mayoría de éstos, carecen de otras alternativas que ahora otorgan los medios digitales por medio del internet, ya que es la mitad de los mexicanos los que sí tienen acceso de manera permanente pero no continuada a un dispositivo con señal sin límite de crédito, (según el Instituto federal de Comunicaciones), es por lo que ahora se han perdido los personajes que resultaban líderes pero que al ser desenmascarados por la transparencia de la vida pública del país, la competencia informativa y el actuar presidencial bajo la primicia de "hacer cada vez más pública la vida pública", tuvieron que emigrar a la televisión restringida y con ello quedar afónicos de la señal abierta y con arcas vacías, que les provocó un rotundo cambio de vida, situación que obliga a Ciro Gómez Leyva a emigrar a España como otros lo hicieron en un principio a Estados Unidos,- y no por ser perseguidos políticos o periodistas censurados- sino porque en el extranjero sus patrones pueden obtener una mayor maniobra financiera para sus aún exagerados sueldos y extrapagos cuya revisión fiscal resulta incompetente para la secretaría mexicana encargada para ello. Porque de no ser así, cómo comprender que un comunicador golpeador del gobierno mexicano, pueda ganar hasta cinco millones de pesos mensuales, tal y como lo documentó en conferencias informativas, el propio Gobierno de la República. Y ahí estaban frente a frente en esa entrevista televisiva y en una charla amigable y a modo, los herederos de las Paty Chapoy y los Raúl Velascos, de los Zabludovskys y los gutierrezvivos, y de aquellos cuya proyección frívola y nada comprometedora, los hace buscar acomodo en los círculos rojos y en las esferas sociales que se pegan a la pompa, pero se alejan del ejercicio periodístico y ahora buscan el auto excidio ante un bosque que sufre de tala de árboles basados en la corrupción de concesionarios que se sienten propietarios de los medios electrónicos y del propio México, ante un estado de indefensión de la mayoría de los radioescuchas y televidentes con bajo nivel de reacción analítica propia y que viven el menosprecio de quienes forman los medios tradicionales.