La masidad de contenidos ha conseguido que el receptor pueda toparse con rostros más bellos y frescos que los que se imponían en el cine o en la televisión, a costa de relaciones públicas, parentescos, conveniencias y en pocos casos por descubrimientos de talentos. El caso de esta linda joven que algunos conocen como Larissa es ejemplo de como se puede conmocionar a los medios masivos bajo propia iniciativa y riesgo.