Desde los siete años es que su padre que tiene 43 años en Televisa, la metió en el programa "señal TN", y es hasta ahora que Tanya Burak está escribiendo su propio camino en la comunicación como conductora del canal 6 de multimedios. Confesa de ser cocacolainómana, la hija de Enrique Burak tuvo el mismo destino de Glorilú, la hija de Antonio de Valdés, pues aunque sus padres tienen antigüedad en Televisa, ellas no les fueron funcionales para la televisora, recibiendo la cachetada fría que alerta que los puestos en la televisión se adquieren con talento y no por transición burocrática. Tanya no heredó la poca simpatía de su padre que se hace el chistoso criticando al fútbol, denostándolo ante otros deportes y dando datos inexactos sobre la selección mexicana de fútbol para menospreciarla, a pesar de que el comentarista ha vivido por cuatro décadas del Fútbol Americano, del beisbol pero también del fútbol al que tanto crítica por su aspiracionismo gringo, sin embargo sí le heredó a Tanya su parecido físico que la perjudica ante el estereotipo televisivo pero que lo compensa con su escultural silueta. El televidente que gusta del programa "La Bola del 6" y "telediario", han aceptado a una Tanya Burak estudiosa y humilde, al ser sabedora que poco a poco está ocupando un lugar en la televisión mexicana con todo y sus virtudes y defectos, que son características de todos los seres humanos.
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