Verdaderamente virginal, la costarricense Maribel Guardia mostró su devoción por la Virgen de Guadalupe de México y se arrodilló y lloró a sus pies, acompañado de su nieto, y en recuerdo a su hijo fallecido. Resultó impactante ver a la hermosa mujer de 69 años y quien llegó a México a sus 19 años representando a su país en MISS UNIVERSO en el certamen que se desarrolló en Acapulco para ya nunca irse. Su cara graciosa pero elegante, su escultural figura y su melena hermosa de la cual una vez nos regaló uno de sus cabellos, han hecho de Maribel una de las mujeres más grabadas en la mente de los mexicanos y que ahora nos regaló una estampa inolvidable junto a la aparecida del Tepeyac. A la Basílica de Guadalupe al igual que la artista acudieron otras personalidades, el pasado doce de diciembre.