Como nunca antes el Ángel de la Independencia de la CDMX se llenó de americanistas que festejaban el tricampeonato en torneos cortos que nadie ha logrado y que en la historia de todo el fútbol mexicano solamente lo han logrado Cruz Azul, Chivas y América aunque son las águilas el equipo más ganador de su liga. Los americanistas no acostumbraban una manifestación masiva en ese monumento significativo para todo el país, quizá porque los cremas a diferencia de otros equipos no sufre de sequía de éxitos que causen una emoción tan contenida como ocurre con sus contrarios, pero esta vez no era para menos, al ser un año entero de copas para sus vitrinas , de ser esta la liguilla más espectacular que haya jugado América en toda su historia, al haber logrado el título pese a una temporada de lesiones, de partidos perdidos, de todos sus jugos fuera de su casa que es el Estadio Azteca y siendo menospreciado ante una llamada súper temporada del Cruz Azul que las águilas frenó en semifinales. Bajo el mando del brasileño André Jardine que jugó con un gran número de jugadores mexicanos hasta convertirse en el técnico más ganador de la historia del América, mientras los aficionados del América festejaban al rededor de la columna principal de Paseo de la Reforma, los jugadores prefirieron hacerlo en privado en un antro de la capital de la república, después de su llegada de Monterrey en donde derrotaron a la Pandilla por el 1-1 que dio el 3-2 global.