Se estrenó nuevamente Jesucristo Súper Estrella en México, ahora bajo la ya acostumbrada y excelente producción de Alejandro Gou con la participación de Erick Rubín que también actúa y Guillermo Wiechers. La obra no tiene ningún "pero" al igual que no lo puede tener la ejecución de obras de Mozart, Bach, Vivaldi o Beethoven por las grandes orquestas de diferentes partes del mundo y que engrandecen a las bellas artes, sin embargo, la incógnita que acecha es porqué siempre debemos de recurrir a estos genios de la música al igual que en teatro se recurre a obras como El Rey León, Vaselina, Anita La Huerfanita, El Fantasma de la Ópera, Cats o Jesucristo Súper Estrella, entre otras, que al igual que las obras clásicas resultan joyas extranjeras que no permiten la aparición de nuevos autores del arte universal y menos del arte local para que obras mexicanas nazcan dando frente a las obras clásicas que invaden por décadas al teatro internacional. Tan sólo en México, Jesucristo Súper Estrella es una puesta en escena que se ha realizado desde 1975, cuando en el Teatro Ferrocarrilero apareció Julissa , Enrique del Olmo y Luis Torner. Después en 1983 se volvió a producir, bajo la actuación de Jorge Abraham y Rocío Banquells. Luego nuevamente se hizo en el 2001 con las actuaciones de Forzio Galván y Lolita Cortés, y en el 2019 con Beto Cuevas, Erik Rubín y María José, mientras que el teatro musical nuevo y de autores mexicanos, apenas ha dado fruto con la obra Mentiras del zacatecano Manuel López Velarde, que se estrenó en el año 2009. No se puede decir que el imperativo de obras de siempre sobre obras inéditas en el teatro musical se deba al desprecio del talento mexicano o falta de intención de asumir riesgos en taquilla, porque éstos siempre existen en el teatro y porque en el caso de Alejandro Gou siempre ha sido un productor que apoya a los actores mexicanos, y sí no, nada más hay que revisar el reparto de este Jesucristo Súper Estrella con Ximena Sariñaga, María León, Kalimba, Yahir Benny Ibarra y hasta el veterano pero inexperto Alex Lora, todos mexicanos, como tampoco se puede culpar a la falta de tinta en las plumas mexicanas, sino más bien, la demanda de nuevas generaciones por disfrutar de estos clásicos, del espectador por no cesar en querer disfrutar más de una vez, obras como Los Miserables y Jesucristo en diferentes variantes y con diferentes actores, pero también no se puede descartar un bloqueo internacional de quienes tienen los derechos permanentes de estas obras y que facilitan la transmisión de derechos para los productores que las desean montar y en contrario, se obstaculiza cualquier intención de recurrir a nuevos, bien hechos y costosos musicales, mismo efecto y razón para el caso de las obras de la música clásica y en la ópera. Dos estrellas del panorama actoral como lo son la actriz mexicana Marta Fernanda y la actriz venezolana María José Magán, -quienes acudieron al estreno de Jesucristo Súper Estrella -, nos expresaron su opinión sobre la importancia de que en México estén vigentes obras de excelente manufactura en iluminación, escenografía , efectos, y sobresaliente elenco como las que acostumbra montar Gou Boy, pero no nos sacaron de la duda sobre la imposición o inevitable gusto de repetición que originan el dominio de un tipo de obras y la casi nula participación de otras.
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