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martes, 17 de mayo de 2022

UN 19 DE MAYO SE DESPIDE DE LOS ESCENARIOS MEXICANOS, SERRAT

 




























Se hizo camino al andar y este 19 de mayo será su segunda noche consecutiva de canto en que  Joan Manuel Serrat termina su vereda, al despedirse de México desde el Auditorio Nacional sembrado como gigante en Paseo de la Reforma, en lo que es su última gira  por España y América, con el título: "El Vicio de cantar". Joan Manuel Serrat nunca fue una voz plácida para las dictaduras y los imperialismos,  su canto en catalán y hablar sobre las ejecuciones en el régimen franquista fueron sus delitos. El 2 de julio de 1973, tuvo que pagar 50 mil pesetas al gobierno español para que la Guardia Civil no se lo llevara preso. Ya no tenía mucho que hacer en su tierra: había sido acusado de “injurias al Estado”. Entonces emprendió la ruta de escape segura: México, en donde encontró amigos, arte y los ojos de la periodista Paty Suarez como su amor platónico. La generación a la que pertenece Joan Manuel Serrat es la que en los sesenta se opuso, desde diferentes ramas del arte, al autoritarismo con el abrir de conciencias, sin vetar foros, sino cambiando cuerdas de guitarra. Su obra tiene influencias de otros poetas, como Mario Benedetti, Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Joan Salvat-Papasseit y León Felipe entre otros; así como de diversos géneros, como el folklore catalán, la copla española, el tango, el bolero, el barroco y del cancionero popular de Latinoamérica. Serrat realizó estudios de perito industrial a la vez que tocaba la guitarra como aficionado. En 1965 se graduó en el área de la agronomía como perito agrícola y, en la misma época, se presentó en el programa Radioscope de Salvador Escamilla en Radio Barcelona, en el que interpretó sus primeras canciones. Salvador Escamilla fue quien le ofreció la primera oportunidad de presentarse en público; poco tiempo después, le llamaron para ofrecerle un contrato y grabar su primer disco. Su primer concierto lo realizó en el teatro L'Avenç de Esplugas de Llobregat, en España. En 1965 se editó su primera grabación, el LP denominado Una guitarra, con cuatro canciones: «Una guitarra», «Ella em deixa», «La mort de l'avi» y «El mocador». En 1966 apareció su segundo LP Ara que tinc vint anys con las canciones: «Ara que tinc vint anys», «Quan arriba el fred», «El drapaire» y «Sota un cirerer florit». En 1969 participó en el IV Festival Internacional da Canção Popular de Río de Janeiro, con la canción «Penélope», que compuso en colaboración con Augusto Algueró. La canción ganó los premios a la mejor letra, música e interpretación, dando impulso a su primera gira por Hispanoamérica, algo que se transformó en costumbre de ahí en adelante. El éxito de Serrat fue inmediato sobre todo en Argentina, Uruguay y Chile, país en el que debutó actuando en el Teatro Municipal de Santiago, en un concierto que se transmitió en vivo por la Televisión Nacional de Chile. En 1971 editó definitivamente Mediterráneo, uno de sus álbumes más importantes. A este disco pertenece la canción «Aquellas pequeñas cosas», que contiene una de sus letras más personales y evocativas. Logra estar, casi un año, en forma continua, en la lista de los 10 discos más vendidos de España, y varias semanas como el número 1 absoluto, a pesar de la estricta censura en su contra. También, participa por segunda vez en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, actuando gratis en apoyo al gobierno de Salvador Allende. En 1975, acusados del asesinato de varios policías, se condenó a muerte, en consejo de guerra, a once militantes del FRAP y ETA, a seis de los cuales más tarde se les conmutó la pena por prisión. Cuando se llevó a cabo la ejecución de los cinco restantes, Serrat estaba en México y en rueda de prensa condenó al régimen franquista y las medidas represivas. Además, se solidarizó con la postura del presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, que había mantenido la postura mexicana de reconocer solo al gobierno de la Segunda República Española, en el exilio. A raíz de estas declaraciones tuvo que exiliarse durante un año en México, debido a la orden de búsqueda y captura que se emitió contra él. Serrat  componía en un mundo que comenzaba a estar colapsado, el propio Presidente  de México que condenaba la dictadura franquista había mandado consolidar una matanza estudiantil en la Ciudad de México, dos años antes de la llegada de Serrat y cuando sonaba su gran éxito “Mediterráneo”. En 1985  con su tema “El Sur También existe”, comprende al musicalizar el poeta de Mario Benedeti, los tintes del imperialismo estadounidense y la importancia de que la nación poderosa haga cambios a su sistema político, en donde adopte la palabra inclusión de las Américas. Su último y trigésimo álbum en estudio de manera individual, Serrat lo presentó en el 2010 con el nombre de  “Hijo de la luz y de la sombra”, basado en poemas de Miguel Hernández en el año de su centenario, y ocupando el octavo lugar de ventas en Argentina. En México logró una locura colectiva con la grabación de discos y su gira de conciertos con Joaquín Sabina desde el 2012. Serrat logró que sus ideas se respetaran y es de los pocos compositores de denuncia que fueron grabados por las grandes casas disqueras, ya que la agresividad de la verdad la presentó siempre, con un fino toque de arte. Los poderosos del mundo sabían que donde estaba Serrat estaba la verdad de la palabra.