La palabra "Teatro" y "Acto Sublime", deberían ser lo mismo; pero solamente son idénticas definiciones, cuando en el escenario se cuenta con el talento y brillantez de una actriz como Ana González Bello quien rompe las barreras definitorias del arte escénico y su división de géneros y especie, para hacer al teatro uno, al arte uno, y elevarlo a su máxima dimensión, fortáleciéndolo, fomentándolo y haciéndolo parte indispensable de la expresión humana. Ana González Bello es capaz de unir sin discusiones a los amantes del llamado Teatro Comercial con los adoradores del Teatro cultural, como lo hace en la obra EL HILADOR de Paula Zelaya Cervantes , bajo la producción de Jimena Saltiel con ONCEONCE Producciones y Producciones GOU. La puesta en escena reestrenada en el Centro Cultural II de las avenidas Chapultepec y Cuauhtémoc, lo hace una edificación testigo, del punto de partida, de una grande de la actuación como lo es González Bello.
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