El Soul es un sonido evolutivo a base de adaptaciones añejas
y en la formación de su propia historia, pero que en México no han existido
referentes claros de este género
musical, aunque a muchas voces se les haya ligado con este estilo, al existir
una línea divisoria muy tenue, entre el croonismo y la esencia del
soulismo en su evolución en los años
cincuentas y su definición plena a fines de los setentas, y su distinción entre género y especie.. La
internacionalización de “Los hermanos Castro” por los escenarios importantes de
Estados Unidos conseguía que críticos quisieran
encuadrarlos de manera forzada al Soul, aunque en realidad ni ellos ni
las hermanas Deneken pudieron alcanzar ese grado. La llegada de la artista chilena Mona
Bell en los primeros años de la década de los sesentas que estaba invadida por el rock and
roll, puede considerarse el primer antecedente de una cantante Soul en territorio azteca, incluso con la
relevancia de tener un repertorio musical inédito. Después de ese antecedente,
nos tendríamos que remontar hasta la aparición de la cantautora tabasqueña Yekina Pavón en 1983 como auténtica cantante Soul,
considerando que Pecaninas Betsy que también apareció por esos años, podría
calificarse como una cantante de jazz y Blues. Es en este siglo en donde la exalumna de la Escuela de canto DIM, Rosselly Valladolid, ante su evolución como excelente baladista romántica, adquirió su estilo hasta convertirse en una intérprete de vocalizaciones profundas, con ello también, en la reina latina del Soul, con la pureza del género que en estos tiempos se ha querido comercialmente distorsionar
para calificar a intérpretes sin la esencia del género, como cantantes Soul,
cuando es Ross quien da historia nueva a un género que en vez de envejecer se rejuvenece
ante el talento de grandes de la música como lo es ella.