La delegación olímpica de fútbol que siempre se había quedado en la orilla, y presionado por otras delegaciones que le reprochaban que teniendo mayores apoyos que otras, no habían obtenido ningún metal, logró coronarse con la medalla de oro en Londres 2012. El equipo nacional, inicia su participación ahora en la Edición de los Juegos Olímpicos de Japón, como ha sido la ilusión por tanto tiempo guardada por parte de Guillermo Ochoa, quien siendo uno de los guardametas mexicanos más destacados en la historia del fútbol mexicano y cuyas facultades de Hombre elástico en los desvíos de balón pudieron ser comprobados en diferentes ligas europeas; ha tenido que saborear momentos dulces y amargos como portero nacional, pero que ahora se aproxima para colgarse la medalla olímpica que sella de por vida a los deportistas mexicanos que la obtienen, y a la emoción de escuchar el himno nacional mexicano en una cumbre deportiva que hace vibrar al mundo.