LENTE OCULTO.-Thalía quien ya es una ciudadana estadounidense que vive más tiempo en los Estados Unidos que en su país natal, fue gran amiga del hoy presidente de la nación norteamericana, Donald Trump. El mandatario gringo ya fue contagiado de coronavirus y cada que organiza una reunión de simpatizantes, no guarda su sana distancia ni utiliza cubrebocas, sin embargo la cantante mexicana no ha tenido las agallas para criticar a Trump como lo hizo con el presidente de México, al cual lo criticó severamente por no usar el cubrebocas, con todo y que sí lo utiliza en lugares cerrados o donde no se puede evitar la sana distancia. Thalía también criticó a López por invitar a la gente a inyectar a la economía y salir a comer fuera de sus casas, pero dichas exclamaciones, el presidente de México las hizo, cuando todavía no había sido declarado el coronavirus como un problema de salud pública para México y no en plena crisis de pandemia. Ahora Thalía después de ser exhibida con una foto en donde aparece bajando del helicóptero de Donald Trump, aseguró que no apoya al presidente gringo. Y es que Trump es el villano favorito para núcleos empresariales mundiales que no quieren derrumbar al neoliberalismo porque tal sistema, forma parte de sus intereses, de hecho, hicieron todo para que no llegara Trump a la presidencia de los Estados Unidos sin poderlo evitar. De ser en verdad un ogro, Trump no habría obtenido tantos votos a favor de su reelección, que en estos momentos lo colocan en un empate técnico con el candidato demócrata Joe Biden para la silla presidencial de Estados Unidos. La debilidad cada vez mayor del neoliberalismo en el mundo, hacen que los poderosos que han sacado provecho de dicha política inmoral, ataquen mediáticamente a aquellos que imparten otra política, como es el caso de Trump en los Estados Unidos y en México de Andrés Manuel López Obrador. Es claro, aunque Thalía no lo diga por ser empleada de quienes representan intereses comerciales que sostienen un plan neoliberalista continuista agonizante, como lo es su propia casa disquera, que Trump es el primer presidente antineoliberal de los Estados Unidos; aunque sea igual de invasor, perverso y entrometido que los anteriores, como parte de una política invasora tradicional de la potencia norteamericana. Y también es innegable que la relación Trump-López Obrador ha sido de las mejores que la historia dicta, entre México y los Estados Unidos de América.