lunes, 26 de julio de 2021
JACQUELINE BRACAMONTES APROPOSITO DE CORONAS SIN ENTREGARSE
GABY RAMIREZ LA ILUSION DE CUMPLIR SUEÑOS DE PAPEL
La fotonovela que nació en Italia en 1947, cumpliría medio siglo de haber llegado a México en donde provocó un bombazo para algunos actores y una barrera de aceptación para otros que intentaron participar en la millonaria industria de papel sin poder conseguirlo. Y es que para la realización de una fotohistoria no era suficiente tener un rostro hermoso o contar con participaciones estelares en la naciente televisión, sino la clave era proyección impresionista, que nunca consiguió en ese rubro; actrices que intentaron transmitir emociones en fotografía actuada, como Lucía Méndez, Jacqueline Andere, Irán Eory y otras en contraste con Verónica Castro, Tina Romero, Angélica Chain, Sasha Montenegro, Mónica Sánchez Navarro, Leticia Perdigón, Victoria Ruffo, Erika Buenfil, Laura Flores, Julieta Rosen, Gloria Mayo entre otras abundantes vendedoras de la historia popular ilustrada y sus galanes. La popularidad y aceptación de la trama fotografiada fue tal, que hasta el luchador Santo, optó también por realizar, en vez de la historieta. La entrada del éxito mediante el papel, posteriormente se trató de realizar con interiores a color para resucitar una industria que comenzaba a desaparecer en los ochentas, hasta que el promedio de las sesenta y cuatro paginas de fotografías sincronizadas a un argumento, llegaron por finalmente deshojarse del panorama ilustrado. La razón de la desaparición de la fotonovela, - que no se pudo tratar de una moda de lectura por lo extenso de su duración en el mercado-, muchos se lo adjudican a las enormes devaluaciones del país para su producción editorial, pero realmente fue el cómics quien resultó triunfante y rebasó a la industria actoral, además de que la sociedad sufrió cambios radicales en su visión de la vida cotidiana después del terremoto de 1985 en la Ciudad de México que es el parámetro a seguir de la industria del entretenimiento para todo el país para posteriormente sumarse a ésto, la nueva revolución tecnológica. En la actualidad se pone en tela de duda que verdaderas estrellas de la telenovela actual, como lo son Ariadne Díaz, Grettell Valdéz, Livia Brito o Angelique Boyer cuyas carreras actorales han sido casi en su totalidad, en pantalla más que en teatro o en cine, pudieran dar el resultado que se buscaba en una imagen fija y permanente que se obtenía en la fotonovela. Sin embargo existen rostros que han marcado a la televisión mexicana, que sin ningún problema podrían convertirse en amas y señoras de la industria setentera, como es el caso de la hoy muy solicitada actriz Michelle Renoud, pero quizá nada comparado con lo que sería Gaby Ramírez, ya que aunque el mundo de los "hubieras" no existe, es claro que la actriz que marcó los años noventas con su belleza, se pueda calcular que fuera anotada con altas ventas de fotonovelas, a la altura de Castro o Ruffo, en el caso de estar en esas épocas, tal y como Ramírez ha logrado altas ventas en las épocas actuales, con sus apariciones en revistas de fotografías artísticas, incluyendo a Playboy.