Notoriamente emocionada y agradecida, la actriz Silvia Pinal recibió reconocimiento y homenaje en el palacio de Bellas Artes como pocos artistas han tenido dicho privilegio de ser reconocidos en vida, en el máximo local de la cultura mexicana. el galardón fue entregado de manos de Lucina Jiménez directora del INBAL, quien leyó un mensaje en ausencia de la Secretaria de Cultura Alejandra Frausto quien no estuvo presente en el recinto, como tampoco se contó con la presencia de otras autoridades federales ni locales, como el caso de la secretaria de Cultura de la CDMX, Claudia Stella, ni la jefe de gobierno Claudia Sheinbaum, ni el secretario de gobernación Adán Augusto López y mucho menos el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Los que pasaron por la alfombra roja, en su mayoría fueron famosos sin trascendencia, necesitados de reflectores y muy lejos del nivel de Pinal, tampoco intervinieron en la ceremonia, los grandes productores ni los grandes empresarios de teatro, cine ni de televisión, y aunque se iba a dar entrada libre a un número determinado de espectadores, el público mexicano tampoco se dio cita en grandes multitudes al homenaje. entre los invitados destacó la presencia de Ignacio López Tarso, Norma Lazareno, Lucía Méndez, Bianca Marroquín, Blanca Guerra, María Rojo Humberto Zurita y Sergio Corona "Ay mamacïta" fueron las primeras palabras de quien llaman diva del cine mexicano, aunque no tuvo esos alcances en la historia de la actuación, ya que Pinal prefirió la naturalidad simpática y elegante que la pose inalcanzable que adoptan las divas. "Me siento tan emocionada en este momento, la gente que siento que me quiere, el teatro que lo amo", argumentó la homenajeada ante el nerviosismo notorio de su familia de que la actriz pudiera decir algo impropio a causa de su situación mental que no se mantiene a sus máximas condiciones. Los familiares que acompañaron a la creadora del programa "MUJER CASOS D ELA VIDA REAL", fueron sus hijos Alejandra, Sylvia y Luis Enrique, Mary Paz media hermana de Sylvia Pasquel, su talentosa nieta homenajeada Stephanie Salas y su bisnieta Michell Salas, quien sin duda fue la mujer más bella de la noche de gala. Fue en el 2008 que Silvia Pinal recibió el Ariel de Oro por su trayectoria y en 2009,
la cuarta diosa de plata como premio a su carrera, con lo que este homenaje forman parte de los
honores más importantes que se le han brindado. A horas de comenzar el evento
hubo una protesta de un reducido grupo de trabajadores de Bellas Artes que no pasaban de diez y que quisieron darse
anotar en el evento, pero que no evitaron las porras pocas veces usuales en dicho recinto, que se presentaron en favor de Silvia Pinal. Lo más lucidor del homenaje en el Palacio cultural, fue precisamente el recinto en
donde fue realizado, y que finalmente ha sido
histórico y anticipado a otros homenajes que se deberían brindar de igual
manera en Bellas Artes, a otros artistas del arte popular con igual o mayor
merecimiento, como al que ahora se le
realizó a Silvia Pinal Hidalgo quien cuenta con más de siete décadas de
carrera, y que ha trabajado en más de 100 producciones, aunque dicho homenaje haya
sido gestionado por su familia y no haya sido de manera oficiosa por las autoridades de cultura,
como tuvo que haber sido. Pocos serán quienes digan que Silvia Pinal no era merecedora de este gran homenaje, aunque si se dividirán las opiniones, si tuvo que realizarse en la Cineteca Nacional en vez de Bellas Artes, sin embargo lo ocurrido esta noche en el homenaje de la actriz que también fue senadora y diputada priísta, deja en claro que la vida profesional de una persona, por brillante que sea, no puede valorarse de manera independiente al comportamiento de su vida privada..
PARA ACCEDER A MAS CONTENIDO; DAR CLICK EN LAS ENTRADAS ANTIGUAS QUE SE ENCUENTRAN AL PIE DE ESTA NOTA