Aprovechando sus influencias y el cariño que muchos le tenemos a Maribel Guardia, así como lo conquistadora que puede ser con su buen trato y majestuosa belleza, es que la actriz trató de quedarse con su nieto, mediante abusos y actos ilegales en perjuicio de Imelda Tuñón, la madre del menor. Primero realizó acciones penales en vez de civiles para intentar encarcelar a Tuñón y facilitar la custodia del niño, para lo que se valió de la ayuda de su cónyuge Marco Chacón, quien siendo un abogado fracasado pero con excelentes relaciones se valió de la Fiscalía de la CDMX, para sin citatorio, armar una carpeta en la cual la autoridad ministerial rebasaba la esfera jurisdiccional civil, y ordenaba antes de cualquier comparecencia y conocimiento judicial, poner al menor Julián a disposición de Maribel y lejos de Imelda por lo menos por tres meses, realizando un acto de autoridad de acudir a la escuela del menor para ejecutar dicha acción ventajista e improcedente conforme a derecho al violar la garantía de audiencia y de defensa de Imelda y la vista para los abuelos maternos del menor para ponerlos en desventaja de los paternos es decir a favor de Maribel. Toda la artimaña de asegurar al menor para entregárselo a Maribel y argumentar un estado mental cuestionable de Imelda, no pudo haberse realizado sin el consentimiento de Miguel Ángel Barrera Sánchez quien fungía como Fiscal de delitos en agravio de niños, niñas y adolescentes, mismo que días después fue destituido por otro caso de abuso en agravio de María Fernanda Turret y que resultó otra razón para que el caso Maribel contra Tuñón fuera revisado. Mientras tanto Guardia realizó una conferencia de prensa en un escenario teatral para exponerse como supuesta victima en vez de victimaria. Maribel aprovechó el bajo nivel de los reporteros de nota rosa, que no tuvieron capacidad para abordar un tema delicado, que más allá del chisme se trata de una situación de interés público por consistir en un evidente un abuso de autoridad y de una agresión al derecho tutelado de un menor. La conferencia de prensa se convirtió en un aparador para atentar contra el honor de Imelda, en donde Maribel abordó situaciones personales, intimas y sexuales de Tuñón, pero eso sí con lágrimas en los ojos y sin que ningún reportero le haya preguntado, por qué se justificaba en que su intención estaba basada en proteger a su nieto y no perjudicar a su n ex nuera, cuando tal problemática no se expuso ante un Juez de la Familiar sino ante un Ministerio Público y bajo acciones preventivas y medidas provisionales de una rapidez inusual en la práctica del tramite procesal mexicano con la intención de encarcelar a un presunto responsable. Maribel seguramente sí calculó el corto análisis de una gran parte del público mexicano que ha sido capaz de olvidar las infamias de Raúl Velasco o de Joaquín López Dóriga o de perdonar las complicidades de Gloria Trevi y los abusos de Enrique Guzmán, así como también , calculó el respaldo de charlistas del espectáculo que se dicen periodistas, que son capaces de defender al mejor postor, o a los inmorales de su núcleo social, que son los mismos que solaparon relaciones ilegales de Luis de Llano o de Pedro Damián con menores de edad o los abusos de otros productores de Televisa. Pero con lo que no contaba Maribel Guardia, es que los tiempos que vive México son otros a la monopolización de los medios, al abuso absoluto de autoridad que comenzaba por el Presidente de a República, por lo que su plan se derrumbó conforme a la ley, a la vez que Imelda Tuñón, acreditaba por la vía pericial, no estar mal de sus facultades ni ser una adicta a drogas, y se le restituyó la custodia del menor que se le había arrebatado. También demostró la existencia de testigos falsos que declararon a los medios y también se exhibieron documentos falsos utilizados por los súper abogados de la costarricense en fraude a la ley. Hoy Maribel está a punto de vender su casa donde de manera extraña murió su hijo Julián Figueroa, quien procreó al menor en conflicto con Imelda Tuñón y que también era descendiente del cuestionado Joan Sebastian. También Maribel ahora ha adoptado el papel de prudente, ya no disputa la custodia de su nieto y prefiere que sea Dios quien arregle las cosas, ante un panorama en donde el abuso que antes hacían los famosos ahora ya no resulta tan fácil de consolidar, tal es el caso que una actriz principiante como Imelda Tuñón pudo de mano de su abogado Lozano Gracia, ganarle la posición del litigio a la súper estrella Maribel Guardia, mediante la razón y con una acuña del mismo palo.
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