Así como no era usual hacer periodismo y labor reporteril por medio de una minicámara portátil como lo planeó somoselespectador y ahora ya lo es, -incluso para las grandes televisoras-; de igual manera no era común, interrogar a los artistas de la televisión con preguntas respecto a la situación social o política que estaba en su entorno, siendo que han sido los artistas y los periodistas quienes han iniciado cualquier revolución ideológica y estructural, pero que ahora ya se realizan dichas preguntas para los entrevistados. somoselespectador surgió como un espacio periodístico frontal, sin censura y sin compromisos, que nació hace catorce años en la prensa escrita y trece en la digital, cuando la libertad de contenido no era tan amable como lo es en nuestros días, pero cuyo objetivo principal se ha basado en un género que le hemos llamado "entretenimiento social", mismo que se contrapone plenamente, al ejercicio malicioso de la distracción social. El nombre de somoselespectador fue inspirado en el monstruo de mil cabezas que aparece enfrente de un escenario y su conjugación del verbo "ser", representa que tanto los visores como nosotros estamos en el mismo lugar que nos lleva nuestra cámara, pero que también, tenemos la calidad moral para preguntar de manera legitima y respetuosa, lo que otros no preguntan por comodidades, aspiraciones e intereses ajenos a los periodísticos, y que los espectadores sí preguntarían. somoselespectador ha expresado su libertad en medios impresos, en radio tradicional y alternativa, en televisión y ha crecido como un medio digital cuando la mayoría de los comunicadores convencionales no apostaban a lo que hoy es el presente de la comunicación, aunque apenas sea la puerta del tecnoperiodismo virtual, en donde el avance intelectual debe estar a la altura del tecnológico. Nos da gusto que los tiempos sean otros y que ya se pregunte lo que nosotros preguntábamos ante los malos ojos. Por lo pronto seguiremos con nuestro objetivo en este oficio que requiere diferentes conocimientos y profesiones y de la originalidad necesaria para que cada uno haga lo que los otros no hacen y se vuelva una aportación para que después todos lo hagan o hagamos, por lo que respecta a somoselespectador, siempre partiendo de lo que puede ser una influencia pero no, de una copia.