Cuando unos amigos que actuaban y producían teatro, se dieron cuenta que al hacer cuentas de caja, habían tenido enormes pérdidas en vez de ganancias y que prácticamente se encontraban en banca rota, se vieron sorprendidos unos a otros y luego de un rato se preguntaron, ¿ Y ahora cómo le vamos hacer para poder montar nuestra nueva obra teatral el viernes?. Entonces ahí tuve un ejemplo vivo de lo que es la vocación. Ellos pensaban más en el placer de la actuación y en la responsabilidad social que implica el arte que en las finanzas. La vocación es una forma de vida basada en la inspiración y el compromiso social que logra una mezcla entre placer y sacrificio. La mayoría de las vocaciones no deberían tener ganancias económicas y los vocacionistas obtener ingresos de otras fuentes. Esa circunstancia es el grado supremo del periodismo, en donde el comunicador ni busca la fama, ni busca el poder, ni busca que el micrófono o el teclado sea un trampolín de relaciones públicas, ni tiene como meta alcanzar la cotización millonaria y los múltiples likes en las redes sociales de manera obsesiva y desesperada a costa de lo que sea.Ahora que celebramos en este mes, el día de la Libertad de expresión, debemos tomar en cuenta que el periodismo digital debe luchar por lo que nunca le importó al periodismo podrido tradicional, que es el rescate del periodismo de la actividad netamente empresarial y que para conseguir esa llamada libertad de expresión, primero debemos encontrar la libertad de conciencia.
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