La periodista Verónica Bastos en un tiempo corto relativo que estuvo presente en la televisión, fue suficiente para instalarse en el gusto del público a diferencia de otros comunicadores que pasan mucho tiempo y siguen estando mucho tiempo en pantalla, pero sin el mismo resultado de la costarricense. Sin prevenir el efecto que podría tener, el publicar fotografías vacacionales en una playa, es que ahora muchos quieren volver a ver en la televisión nacional a la comunicadora de 42 años de curvilíneas impresionantes, aunque lo que más se valora es su estilo en la conducción, pese a su participación en programas de notas rosas intrascendentes.