Así como en los años setentas Olga Breeskin marcó a la Ciudad de México en su vida nocturna, con su gran espectáculo internacional cuya sede era el Hotel Continental Hilton, hasta que lo derrumbó el terremoto de 1985, así ahora, Olga escribe un nuevo capitulo al pisar El salón Las tertulias, que ha nacido como tierra heredera de aquellos grandes lugares que reunía a las figuras nacionales e internacionales en un show estelar. Breeskin recibió la presea Triunfadores de México, y con su presencia, simbolizó el cambio transgeneracional del mundo nocturno capitalino, que ahora hace nido en el lugar ladrillado de la avenida Cuauhtémoc y a pocos pasos de El Patio quien lo observa como su heredero.