Mucho se ha debatido sobre la conducta jubilosa del público mexicano, que algunos lo califican de cariñoso e incondicional y otros de entreguistas y de fácil domesticación. Los taquillazos para la presentación de Bad Bunny que se convirtieron en reventas millonarias y en largas filas en taquilla, podrían ser una muestra de ello, pero de acorde a las fanaticadas internacionales en el caso de las llegadas de Diego Armando Maradona, Ronaldinho Moreira, Vánván Zamorano, Dani Alves a tierras aztecas para integrarse a la liga del fútbol mexicano y los enormes tumultos para alcanzar a figuras como Shakira, Thalía, o el rostro más bello en las últimas décadas de este siglo para la televisión mexicana como ha sido considerada Gaby Ramírez.