Ante la plataforma que defiende María Alemán Muñoz Castillo, no sabemos si llamarla priísta de clóset por ocultar con sus mantas publicitarias el nombre de su partido con el suyo, o llamarla priperrepanista por la confesión de que PAN, PRD y PRI resultan lo mismo; pero la linda política esta decidida a contender por la Presidencia Municipal de la capital del Estado de Querétaro, a la cual se registró, prácticamente desde el hospital al haber sufrido un accidente con un calentador. María aprovechará su imagen agradable para ganarse el voto queretano, y derrotar a los dinosaurios priístas que dicen no tener la verdad absoluta pero que con sus actitudes mezquinas, demuestran todo lo contrario. La candidata deberá convencer que es la mejor opción ante un momento progresista en la vida pública del país, en donde el pueblo de México parece haberle dado la espalda a su partido, históricamente autoritario, cuya única esperanza interna en un océano de aguas negras, puede ser Alemán Muñoz Castillo, quien ante la grosería se defiende con el cortés silencio.