Pudiendo ser Irina Baeva la reina de la noche de la CDMX, por su talento y su belleza que la coloca como La aventurera más bella en la historia de esta obra cabaretera, pero que debido a la nefasta producción de Juan Osorio quien se apoderó de la obra, y quien tuvo la ocurrencia de involucrar en la puesta en escena a su desangelado hijo e hijastra, es que terminó destrozando la obra tradicional para la capital del país y finalmente culpando a Irina de este desastre. la obra por fin ha concluido en la capital de la república, cuyo mejor entrada en taquilla fue precisamente el día de su despedida y ahora dará una gira en otros estados del país y el extranjero, en donde el público es más complaciente y seguramente se conformará con la sola presencia de la deslumbrante rusa, para acudir a este espectáculo, ya que en la CDMX, pese a lo atractivo de tener a Baeva en el elenco, las funciones tuvieron una visita de aproximadamente entre 37 y 80 personas en un Salón México con capacidad para 800 espectadores, lo que resultó un fracaso, contrario a las exitosas telenovelas de Juan Osorio en donde los patrocinios ya están vendidos sin saber que telenovela estará al aire, debido a la enorme penetración de televisa, quien consciente sin control de calidad al productor toluqueño.