El sentir mexicano de Mariana Nájera le ha permitido mantener siempre creciente su cariño por el arte y por la música mexicana, siempre respetando un escenario, siempre mostrando su talento sin limitaciones, siempre desde pequeña profesional y acompañada de la paciencia, que es una virtud que deben tener las verdaderas estrellas, con la que construyen una trayectoria firme y no una efímera fama exprés. Siempre una Mariana inteligente, siempre una Mariana preparada, siempre una Mariana artista y siempre somoselespectador con Mariana.