Sofía Castro terminó con enorme éxito, su décima segunda telenovela como actriz, con un papel, pocas veces exigido para una telenovela mexicana o latinoamericana, como lo fue encarnar a "Vicky", una joven que tiene que enfrentarse junto con su familia al demonio, y que después de un desmayo, no recuerda ni tiene la certeza, si quien la atacó sexualmente fue una fiera infernal o su novio poseído. Un papel parecido realizó Erika Buenfil, en la primera versión de El Maleficio, pero esta nueva versión que fue producida por José Alberto Castro fue superior a la realizada por el tan alabado Ernesto Alonso a quien hasta llamaron "señor Telenovela" en los años ochentas, cuando no existía el nivel de competencia televisiva a la que tuvo que enfrentarse la nueva historia de El Maleficio de la autoria de Claudia Manzano y otros autores con menos fama que la escritora original Fernanda Villeli, con lo que se demuestra que los inalcanzables de antes, no erán tan insuperables como demoniacamente, lo aseguraban .