HEREDEROS DEL CONDUCTISMO SE RESISTEN AL PROGRESISMO

 

Solamente los corruptos pueden aceptar un plan de corrupción y los medios de comunicación tradicionales eran todo un sistema de corrupción. La trampa, la manipulación y el direccionismo de los conductores de televisión y  lectores de noticias se convirtió en una normalidad, al grado de que  a pesar de que el televidente  aún sabiendo que el noticiero era  un orador de notas y gestos controlados, le otorgaba el cetro de líder de opinión. Los genios de la información ante los cambios que ha sufrido la vida pública del país, han mostrado su dimensión real, al estar desesperados por que regrese la monopolización de los medios que ha quedado desbaratada por los medios digitales y que regrese su zona de confort que se constituía por privilegios que otorgaba sobornar, presionar o consentir al presidencialismo, que los ha soltado de la mano, ante la debilidad abusiva del cargo presidencial que ha sido desmantelado, pero no por los buenos comunicadores, ni por la conciencia social del televidente sino por el propio presidente en su movimiento lópezobradorista ante la resistencia de los corruptos de la esfera empresarial, de la comunicación y hasta de algunos espectadores, acostumbrados al medicamento enajenador.