No paran los homenajes ni son suficientes para un ídolo como lo es Pedro Infante, que a 66 años de su muerte, todavía está fresca su obra en la memoria del pueblo y de las nuevas generaciones. La visita a su tumba por parte de familiares, amigos, estrellas de la canción y el pueblo de México, es la prueba visual más nítida del cariño para el inmortal.
imágenes de cortesía Lup.Inf