La entrevista más sustancial que le han realizado a Alfredo Adame, se la hizo somoselespectador, misma que retomaron diferentes portales y canales de internet pero que fue censurada por la televisión. El conductor de programas televisivos, mismo que comenzó una carrera seria como actor en las telenovelas mexicanas, se ha caracterizado por también ser un estratega en publicidad pero que cayó en la tentación de la fórmula mediática fácil de ganar pantalla a base de escándalos y declaraciones explosivas, sin embargo esta vez ante los micrófonos de somoselespectador se enfrentó a interrogantes serias, respecto a la decadencia de los medios informativos por quienes los tienen concesionados y por quienes los realizan y estructuran, que resulta un problema de raíz que parte de la distorsión de valores, de ausencia de escalas éticas y de la pésima formación educativa de quienes se vuelven charlistas de chismes y micrófoneros como la mayoría de los que estaban presentes en nuestra intervención al momento de plantear este interrogatorio a nuestro entrevistado, y que están lejos de tener la vocación periodística pero que sin embargo resultan útiles para un plan direccionista perverso de los medios masivos de comunicación para el dominio intelectual de la sociedad mexicana. Aunque Adame por compromisos comerciales que en la misma entrevista sutilmente refiere, es que justificó a lectoras de noticias con presencias imperdonables como Yuriria Sierra, alumna de Adela Micha, quien llegó en notorio estado de ebriedad a conducir su noticiario al grado de no poder pronunciar el nombre del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, resultó por el contrario, Adame sí fue claro en atacar a otros comunicadores como Gustavo Adolfo Infante y Paco Zea en su deteriorado ejercicio comunicativo, y quienes curiosamente, todos han encontrado asilo en Grupo Imagen, por lo que Alfredo Adame pidió al mandamás de dicho canal de televisión, al señor Olegario Vázquez Aldir, quien dicho de pasó, se ha hecho de negocios millonarios bajo el amparo de los medios de comunicación que maneja, le solicitó que revise que personas lo asesoran como concesionario para que tome medidas correctas en vez de que pueda atenerse a que el propio gobierno federal sea quien le revise su concesión, acción que debe realizarse por ley, cuando los medios de comunicación manejados por particulares no cumplen con los fines para los cuales son prestados para ello conforme a la legalización de la materia en comunicaciones. También Alfredo Adame mencionó la escuela de periodismo Carlos Septién García -que se ha caracterizado por desvirtuar al periodismo como un oficio para venderlo como si se tratara de una una carrera universitaria y no de un conjunto de conocimientos dependientes de diferentes habilidades técnicas científicas, empíricas y de un conjunto de carreras profesionales-, es que aseguró que dicho plantel no está autorizado para expedir licenciaturas en periodismo.
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