Tres décadas y media de talento, de elegancia, de belleza, de autenticidad, de profesionalismo y sobretodo de talento, nos ha regalado Jacqueline Goldsmith a lo largo de su carrera artística. aquella jovencita que compartió escenario con Vicente Fernández, la figura más importante de la música con mariachi en los años setentas y ochentas, y luego con Alejandro Fernández heredero de las siguientes décadas, ahora se consolida como conductora al conquistar medios alternativos de comunicación, como actriz al intervenir en el mundo de la telenovela hispanoamericana y como cantante al hacer acto de presencia estelar en las más importantes plataformas digitales, pero lo más importante, al establecer y plasmar un estilo propio, original y brillante.