LENTE OCULTO |
Respaldado por un movimiento progresista que llegó a la presidencia de la República y con una mayoría simple en el congreso; el diputado y striper Sergio Mayer, volvió a ser el claro ejemplo de la postulación a un cargo político de un famoso con tal de ganar votos como sea y con el abuso de un elector ignorante. Mayer resultó en la cámara de diputados un parásito más, como en su momento lo fue Silvia Pinal, Carmen Salinas y hasta Ignacio López Tarso, quienes buscaron ser apantalla-pendejos de su propio gremio, justificando su cargo con leyes incongruentes y sin aportación de avanzada. Una vez sentado en la silla, el exgaribaldi lanzó a la basura el principio de un movimiento de regenaración nacional, aprovechó su influyente cargo para que se presionara con la aprehensión del padre de Daniela Parra y trató de que se hiciera ley, una observancia abusiva que planeó con el finado Armando Manzanero, al disfrazar un sobreimpuesto para dispositivos que pudieran retener cualquier información aunque no se tratara de música o de obras literarias - como puede ser un USB-, y que también tenía el propósito de que dicha recaudación,la hiciera la Sociedad de Autores y Compositores que mafiosamente presidía el compositor yucateco armando Manzanero, en vez de la autoridad hacendaría. Sin embargo, Mayer se escuda en sociedades civiles para realizar sus supuestas obras altruistas y visitar Ministerios públicos acompañando a supuestas víctimas sin la calidad moral para hacerlo, ya que es un mentiroso, como se pudo notar en sus recientes obscuras declaraciones, en donde al regresar como productor de Teatro porque perdió su reelección como diputado federal, quiso ocultar el fracaso de su puesta en escena que fue inaugurada hace una semana y que concluirá esta semana, diciendo que lo hacía porque así lo pedía el gobierno de Claudia Sheinbaum, lo que hicieron que los productores teatreros lo repudiaran y contradijeran, para que después Mayer, aclarara, que más bien lo hacía por solidaridad al aumento de contagios de COVID19 en la CDMX, y como tampoco le funcionó tuvo que terminar aceptando su fracaso en taquilla. Es Sergio Mayer el prototipo del político que ha quedado al desnudo, como cuando lo hacía en su show, que ya no, y por ningún motivo debe existir en el panorama legislativo del país, por su abuso, su ignorancia y su dudosa reputación, pues hay que recordar que Mayer incluso denunció a un periodista por difundir lo plasmado en el libro "Los Señores del Narco" escrito por la periodista Anabel Ochoa en donde vincula a Sergio Mayer con personajes del crimen organizado. A diferencia de la TV, la dignificación de una curul no se gana con simpatía sino con honestidad y preparación, por mucho que nos caiga bien o mal Sergio Mayer