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| LENTE OCULTO |
El surgimiento de la radio hace cien años en México, dio pasó a una comparsa informativa para los medios impresos, en donde el desfile fue conjunto porque los intereses empresariales también lo establecían y lo siguen haciendo, y ya con la llegada de la televisión el dominio de la información direccionada llegó a su máximo punto. Con la llegada de los medios no tradicionales, la situación cambió en este siglo, debido a que el receptivo también tiene la oportunidad de ser participante, aunque la herramienta todavía resulta elitista, por lo tanto no democrática y en la mayoría de los casos con poca calidad en el contenido, ya que su elaboración refleja el grado de preparación del realizador y hasta lo que arrastra como suplemento alimenticio de lo que tanto se consumió en las décadas informativas enajenantes y que ha sido difícil de no imitar para algunos, cuyos espacios se vuelven espejo de lo que se dice y se hace en la televisión. Los medios y el Presidencialismo antes de la transformación lópezobradorista de la vida pública del país, guardaban un matrimonio a conveniencia, en donde al principio el Presidente era el dominador y los medios los dominados, pero felices ante las prestaciones de corrupción que les brindaba el mismo presidencialismo. Posteriormente el sector de tráfico empresarial con el despojo al patrimonio nacional, adquirió un poder mayor al presidencial que convirtió al titular del poder ejecutivo en su simple gerente en el control del país, entonces los medios solamente tenían que aguardar al boletín oficial que les iba marcando su proceder informativo y su pulso crítico. Sin embargo el negocio periodístico ante la posdictadura presidencial, tomó fuertes escalas y una mesa negociadora en donde el Presidente simulaba respeto a los medios y los medios a cambio no exhibían la corrupción del Presidente, y así un mismo juego con otros funcionarios y mandatarios. La llegada la Presidencia de López Obrador sin elementos probatorios de que sea corrupto como sus antecesores y sin la ayuda de los medios de comunicación serviles para alcanzar alta escala de votaciones en su victoria electoral, le otorga la calidad moral y política para poder confrontarlos en su aglutinamiento de radiodifusores, comunicadores y empresarios corruptos, y de supuestas asociaciones civiles altruistas, grupos ciudadanos hambrientos de obtener ganancias en el desvío del presupuesto y partidos políticos antiprogresistas que se dicen de oposición y que no son más que partidos de reposición. Ante las anteriores circusntancias, el Presidente Andrés Manuel López Obrador encara en vivo y en conferencia de prensa a quienes se decían "el cuarto poder" y argumenta que la esperanza de un periodismo honesto, no se encuentra en los medios tradicionales sino en la consolidación de los medios alternativos. "Por eso es muy importante el que podamos comunicarnos todas
las mañanas y que además se tenga autoridad moral, porque si hay autoridad
moral, hay autoridad política. Si yo fuese corrupto no podría yo hacer esto", aseguró el presidente y agregó: "Por eso los tenían tan bien agarrados, sometidos, porque
antes, no todos desde luego, pero la mayoría de los funcionarios lo único que
buscaba era su beneficio robar, hacerse grandes con la riqueza mal habida. No
tenían ideales, no tenían principios, no les importaba el pueblo, no le tenían
amor al pueblo. Además, eso fue convirtiéndose en una práctica, era lo normal,
hasta se le llamaba ‘tonto’ al que ocupaba un cargo y no se enriquecía. El que
robaba ni siquiera perdía su respetabilidad y se veía completamente normal.
Entonces hay que cambiar.Y también aclarar. Estos apoyan, todos ellos, a los grupos
de intereses creados, a los de arriba, pero esto tiene que ver con el llamado
círculo rojo, con la cúpula del poder político y de poder económico, no tiene
que ver con la mayoría del pueblo de México. La mayoría del pueblo de México es
gente buena, trabajadora, gente honesta. Es la élite del poder político,
económico en México". Y concluyó expresando el siguiente deseo: "Ojalá y surja un nuevo periodismo, ya hay nuevas formas de
hacer periodismo, sobre todo con las redes sociales. Muchísimos nuevos
periodistas con sus páginas, de manera muy sencilla, pero profesional están
haciendo trabajo de comunicación, con mensajes de ida y vuelta. Esto es lo que
tiene también de consolidarse para que haya una prensa alternativa, que esta
prensa convencional, echada a perder, ya no tenga el mismo peso. Aquí estamos
viendo medios como Televisa.¿Cuál es la relación entre los dueños de estas empresas con
los conductores?, ¿tienen que ver los conductores con las empresas o no?, ¿o
actúan con absoluta libertad, no reciben línea y van por la nota? Porque, como
dice un periodista de estos, ‘la nota es la nota’. O sea, ¿quiénes son los
dueños de los medios de información y qué relación tienen con los conductores,
con los empresarios en general?". Así lo dejó para la reflexión.
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