Hace unas horas con motivo de la navidad, el papa Francisco ofició la misa del Gallo más solitaria de la historia, ante pocos fieles y adelantada para respetar el toque de queda debido a la pandemia del coronavirus, y llamó a servir a los demás huyendo de la conducta de los “analfabetos de bondad”. En su homilía el pontífice explicó que la Navidad es un periodo que permite a los fieles “nacer interiormente de nuevo” y por eso lanzó un mensaje de fraternidad y religiosidad, citando incluso a la poetisa estadounidense Emily Dickinson y aseguró que la Navidad es la fiesta del amor de Dios por nosotros: el amor divino que inspira, dirige y corrige el cambio, y vence el miedo humano de dejar lo “seguro” para relanzarnos en el “misterio”. En su homilía el pontífice explicó que la Navidad es un periodo que permite a los fieles “nacer interiormente de nuevo”. También aseguró que “hablamos mucho, pero a menudo somos analfabetos de bondad”. (imágenes de archivo)