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martes, 20 de noviembre de 2018

RAUL VELASCO EL DEDO DEL MONOPOLIO



























LENTE OCULTO


Nostalgias y grandes figuras saltan al abrir el recuerdo de Siempre en Domingo, el programa más importante en la historia de la televisión mexicana que puso a México como el aparador grande de la música en español, bajo la conducción de Raúl Velasco durante 28 años. Sin embargo el mérito del programa de variedades, también estaba clavado en el monopolio televisivo que acaparaba elenco y  compañías  disqueras, sin competencia alguna, por lo que si el aparato televisor se descomponía en el canal 2, ni importaba o ni se daban cuenta.  El dedo de Raúl Velasco quitaba o ponía  como un dictador de la industria televisiva y filtro para que en el mercado, únicamente estuviera vigente la música conveniente  y el género que el hombre del micrófono marcaba y no un abanico de elección para que fuera el público quien determinará sus gustos. Velasco era  la palanca del circo de un sistema operativo de gobierno y de censura para la manipulación y  que para muchos, el canal 2  fuera  junto con el deficiente sistema educativo, su única fuente cultural. Por lo que  ante este asfixiante dominio, hasta lo malo podía hacerse bueno, porque no había más que eso y nada más. Los grandes proyectos  de Televisa y de su encargado, Raúl Velasco,  no pueden estar en discusión en cuanto a su calidad y en cuanto a que hicieron surgir a estrellas de la música, sin embargo el avalúo   es parcial, al no existir  la sana competencia que nos podría servir de referente qué tanto se hizo bien o se pudo haber hecho mejor, ya que la competencia de Velasco era el propio Velasco, pero de manera insana,  y su exposición televisiva era un platillo que el televidente tenía que tragarse frío o caliente. El periodista Gustavo Adolfo Infante, el compositor Jesús Monárrez y la intérprete Arianna, opinaron para LENTE OCULTO de somoselespectador,  respecto al  locutor que cumple doce años de fallecido, y que pareciera su ausencia fuera mayor, ante los cambios políticos  y comunicativos que ha vivido el país. Sin embargo pese al monopolio dictatorial y hasta corruptivo  de aquel Siempre en Domingo, las nuevas generaciones no lo reconocen como un legado, lo que pone en duda la  calidad de su conductor, su preparación y  aquel mercado de dominio más que de calidad. Los entrevistados en este espacio plural, hablan de un hombre funcional para los objetivos de aquellos años y  rinden su opinió -como ellos mismos dicen-,  "según les fue en la feria".
   

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