El sueño de una noche de verano se dibujó en una pesadilla que hubiera podido ser escrita por el dramaturgo
Shakespeare para el portero mexicano Guillermo Ochoa en una quema de pies bajo
su marco de la noche triste, al ser franco de la selección chilena de fútbol quien goleó a la mexicana 0-7 en lo que resulta la máxima goliza en la historia del equipo mexicano en un partido oficial de todos los tiempos, incluyendo aquella derrota con Alemania en Argentina 78, al presentarse un equipo desdibujado y una defensa que hizo agua al grado de que acabó ahogando al portero nacional.
EL BUEN HUMOR
DE SOMOSELESPECTADOR
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