LENTE OCULTO |
No existe duda de que la tauromaquia es un acto de entrega y de valentía por lo que toreros de la calidad de Enrique Ponce o Hilda Tenorío se han encargado en demostrar que también es un arte. Sin embargo, la controversia se genera en el adjetivo calificativo con que se señala la fiesta de los toros, entre los que dicen que es un arte lleno de pasión sangrienta y los que dicen que es un acto criminal basado en el sufrimiento y muerte de caballos y toros que dan como resultado la bipolaridad del artista que brindando una expresión estética, de pronto al caer la tarde, se convierte en un asesino. Respecto a las dos corrientes que se contraponen entre quien señala una matanza y quien señala que es al Toro al que se engrandece con su muerte en su lucha, cual doncella azteca que orgullosamente pedía donar su corazón para sus Dioses y sin anestesia; es la matadora Hilda Tenorío quien opinó al respecto para Lente Oculto de somoselespectador.