BELINDA Y CAMILA SIENTEN EL RUGIR DEL CAÑON

Sigue siendo Bridget González quien mejor y sin equívocos, interpreta el Himno Nacional mexicano y guarda mejor compostura ante nuestros símbolos patrios. La cantante española Belinda y la mexicana Camila Fernández no pasaron la mejor de su noche mexicana al celebrar el grito de Independencia en los Estados Unidos. Camila fue la encargada de entonar el himno nacional  en la fiesta boxística del mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez  -en que venció por decisión unánime al puertorriqueño Édgar Berlanga para retener sus tres títulos mundiales de la división súper mediana,  y que se realizó en  el T-Mobile de Las Vegas, Nevada-, ya que la nieta del “Chente” fue la encargada de interpretar al Himno Nacional mexicano, sin imaginar que ante su imagen impecable con la vestimenta charra, iba a formar parte de la lista del Coque Muñiz y de  cantantes  que  han entonado de manera errónea el Himno Patrio, y aunque la talentosa joven no tuvo un error garrafal como  en el caso de Julio Preciado o María León, sí confundió la palabra tierra por suelo, lo que  ensució lo que parecía ser una excelente interpretación. Mientras tanto, en  el Times Square de Nueva York, otro lugar estadounidense, la cantante Belinda pese a ser española fue invitada como representante mexicana para la ceremonia del grito en aquel lugar, en donde ahí sí, presumió de la cultura mexicana y de sus tradiciones cuando ha dejado en claro querer  a México pero que su patria querida  y amada es España. La cantante pop, fue parte del encendido de las luces del Empire State Building, que brillaron con los colores de la bandera de México; acompañó al cónsul Jorge Islas al Nasdaq, una de las bolsas de valores más importantes de Estados Unidos, para llevar a cabo la apertura de mercados en Nueva York, aunque al momento de la entonación del himno mexicano y de la aparición del lábaro patrio, es que Belinda realizó de manera deficiente la reverencia a la bandera, sin extender  el brazo  al colocar  la mano derecha sobre el pecho, con la palma hacia abajo y a la altura del corazón,  y lo hizo cual alumno de preprimaria que debe ser corregido por la maestra  de primeros años de enseñanza, lo que dejó en evidencia la educación cívica de la española. Ni duda cabe que el ridículo de Belina Peregrín fue mayor al error de la jalisciense  que  tuvo  la equivocación de una sola palabra al ejecutar el himno.

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