.jpg)
El acercamiento de una decena de micrófonos para captar las impresiones de Grettell Valdés sobre el chisme de la semana respecto a una de sus amigas que al parecer mantiene una relación con un funcionario público y ex marido de una cantante grupera, refleja la celebridad y atención mediática que también genera la queretana, misma que ha sido desperdiciada como actriz y como quien debería ser una de las tres figuras más importantes de las telenovelas hispanas, junto con la tapatía Ariadne Díaz y la francesamexicana Anguelique Boyer, y que con todas sus virtudes no ha logrado ser tomada en cuenta como protagonista,con todo y que trató de llamar la atención y se unió a las esferas del influyentismo, al atacar la construcción del Tren maya pese a que se trata de una obra benéfica para todo el país y principalmente para su zona sur. Son estas artistas de la actuación con edades entre los 35 y los 38 años que emanan una atracción visual y escénica que muchas otras jóvenes actrices de nueva generación, incluyendo a Grettell quien a sus 47 años, parece ser otra estrella que se diluye para perjuicio del televidente, como ha ocurrido con Gaby Ramírez, Mary Francis Reyes, Danna García y otras grandes preferidas sobre otras sin igual o mayor talento que ellas.
