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Ahora que ha desaparecido en las frecuencias mexicanas, la radio hablada nocturna y las sintonias informativas de larga duración como lo eran Radio RED y Formato21, es que la XEB como radio pública que está por cumplir un siglo al aire, debe asumir tal responsabilidad en beneficio de la audiencia mexicana y en un cabal cumplimiento óptimo a lo redactado en la Constitución, respecto al derecho a la información. La XEB, que fue escuchada por primera vez un 14 de septiembre de 1923 para convertirse en La B grande de México, al ser la única gigante que podía enfrentarse a la XEW como estación comercial y piedra de construcción inicial y principal para la creación de lo que más adelante fue la monopolización informativa, llamada Televisa, abarcando la radio y luego la televisión y hoy tratando de entrara los medios digitales. Sin embargo en los tiempos actuales, la voz de América Latina se ha enmudecido junto con toda la radio comercial mexicana, en donde la XEW ha pasado a manos extranjeras y es parte del concierto en función a los intereses empresariales que en nada les importan los periodísticos ni los culturales ni los informativos, tal y como ha sido reconocido y expuesto en diferentes conferencias de prensa, por el propio Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador quien llego al mandato constitucional por un partido de izquierda.Entonces, con mayor razón, resulta factible, congruente y urgente, que la radio pública compuesta por el Instituto Mexicano de la Radio, y principalmente por la legendaria XEB; inyecte al cuadrante una programación informativa de larga duración, con una política veraz que no caiga en la tentación de ser un elemento electrónico propagandístico en favor de presidencia, sino por el contrario que se abra a la pluralidad y al fortalecimiento de agencias informativas internacionales que no sean las mismas que han dominado el contenido informativo en el mundo, por lo que la XEB no solamente podría ser una estación de alcance nacional sino también internacional y convertirse en la nueva voz latinoamericana, en coberturas parecidas a la función continental que ha logrado el concepto cubano y venezolano, con el canal TELESUR, solamente que con la inclusión de voces en diferentes sentidos y no en una línea única por más apegada a la realidad que sea . Las coberturas nocturnas de la radio comercial han desaparecido, al grado que en los pasados temblores ocurridos en altas horas de la noche, ni la radio comercial ni la pública cumplieron con lo que exige el derecho constitucional a la información y dejaron en el desamparo a los radioescuchas que en vez de escuchar reportes de lo sucedido, y se mantuvieron sujetas a una programación musical ante la desaparición de la radio hablada nocturna, en donde mejor la televisión cubrió tal ausencia informativa, que fue la única vía tradicional en donde se pudo escuchar los reportes del Presidente, que reportaba sobre las victimas mortales reportadas a consecuencia del temblor en la CDMX. El gobierno de México por medio de la XEB debe de recuperar la esfera informativa y cultural de la radio, sin descuidar que la radio también es diversión y no debe estar atada a programaciones aburridas. Es la radio pública quien tiene la oportunidad de aplicar el nuevo concepto del entretenimiento social y evitar se queden en el abandono, aquellos mexicanos que no quieren o no pueden tener acceso a los medios alternativos que se originan del internet.
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