Como emperatriz cubana, la actriz Livia Brito hizo gala de su impresionante belleza y del sometimiento a la ignorancia reporteril, por su paso en la alfombra roja del evento de Eliot Awards, en donde "La desalmada" confirmó que no cualquier fotógrafo ni en cualquier lugar, podrá captar su majestuosa hermosura sin su consentimiento o en su defecto, el fotógrafo que lo haga, tendrá que acudir a tribunales aunque ya no será ni robado ni agredidos físicamente por la estrella. Brito quien es una de las cubanas más bellas que hayan dejado su país para mudarse a México, terminó de grabar los capítulos finales de su telenovela, cuyo final se transmitirá la próxima semana por la pantalla de Televisa y en donde según la empresa de la persiana anaranjada, la historia ha resultado de gran éxito, alcanzando hasta los cuatro millones de espectadores y récord de audiencia en el capítulo del pasado 21 de octubre. Veremos si Televisa cuyos directivos y ejecutivos tienen fama de lenta reacción, aprovechan a una mujer tan bella para en vez de sacarla de pantalla, mejor convertirla en la villana más odiada y encantadora de la televisión.
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