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| LENTE OCULTO |
No se sabe todavía con que tinta se escribirá la historia de México después de que se llene la urna de boletas que contengan la elección presidencial. En medio de un ambiente polarizado, de aquellos que expresan abiertamente cual será su voto, de otros que por pena no lo dicen y de aquellos que dicen votar en un sentido y lo harán en otro, sea cual sea la determinación ciudadana para nombrar a su nuevo Presidente Constitucional, México deberá asumir un avance de su vida democrática o la frustración de no poder evitar los fraudes electorales como en el 2006 y 2012.