El no poder utilizar la palabra adecuada y exacta como definición; es una limitación periodística. Pero también es cierto, que adjetivos calificativos como fineza, hermosura, elegancia, majestuosidad, celestialidad, categoría e inteligencia, son insuficientes para describir la grandeza de la talentosa Ingrid Horn, de la manera que lo hace la pared de cristal, en nuestra sección Frente al Espejo, con una de las mujeres más bellas que hayan aparecido en nuestro espacio informativo.