Thelma Madrigal es dueña y señora de la calidad escénica ante su presencia impecable en su ejecución actoral ya sea en Teatro o en cualquier pantalla al tener la capacidad de romper la línea que muchos marcan de divisoria entre lo comercial y la calidad artística, que para ella, no existe, al conseguir en cada una de sus interpretaciones un grado de expresión genuina.