martes, 22 de octubre de 2024

HASTA QUE REVIENTE EL GLOBO

 






































Contrario a lo que se piensa, tanto  la crítica como la comicidad política resultan un importante soporte para las dictaduras, los gobiernos sometidos por fuerzas extranjeras imperialistas y por  sistemas antidemocráticos, siempre y cuando tanto los análisis como los chistes estén  bajo el control de una oficina que complazca los fines de sometimiento y los caprichos del mandatario en turno. En por lo menos estos últimos sesenta años, es que en la comicidad y el periodismo mexicano, solamente destacan los apuntes y sketch  fuera del oficialismo que se animaron a difundir, el escritor Tomás Mojarro y el comediante Jesús Martínez Palillo,   y sin embargo no fueron objeto de una persecución seria o un desenlace mortal. Las marchas, plantones, cartones y escenificaciones o  columnas periodísticas en contra de un Presidente mexicano, siempre habían resultado aplaudidos por los espectadores en  general hasta gozar de  las mentadas de madre al ejecutivo, situación que ya no se presenta ahora, ante un sexenio de recuperación nacional lópezobradorista y  que les ha quitado la risa   a quienes contaban  de privilegios entre los favorecidos del poder, lo que no ha provocado una polarización del país, si consideramos el arrollador número de votos en favor del progresismo, pero sí una fuerte percepción divisionista,  al ser los más poderosos y quienes tienen mayor presencia en los medios de comunicación direccionistas, los sometidos al cambio de estructura administrativa pública y presidencial, por lo que lo único que se ha divido y hasta cierta forma,  es el poder económico del poder político, y ante tal panorama el horno no está para bollos, para lanzar  críticas sin fundamentos o chistes que no sean inteligentes. El público se enoja con quien ataca al bando mayoritario y aplaude al que se suma a éste o lo defiende. Un sector social  aspiracionista  continúa con su simulación de defender a los poderosos aunque sean sus enemigos históricos para asumir ser parte d euna clase a la cual no pertenecen, y otro sector continúa con el conductismo  basado en amaestrar al gobernado  para que exprese quejas constantes en contra del presidente,  en sustitución de una verdadera herramienta de acción. El globo de tanto inflarse y la liga de tanto estirarse pueden reventar, pero no porque los involucrados tengan en sus planes un enfrentamiento civil o porque la Presidente en turno piense  realizar una acción de aprehensiones políticas, desapariciones o despidos como en el pasado, sino porque las declaraciones de famosos, chistes , críticas y memes, no nacen de una originalidad sino de una repetición sin conocimiento de causa, en donde de pronto, el  total de la población se asume como experta en leyes,  en  epidemiologia, en  ingeniería aeroportuaria, en el uso de energías limpias y en  economía entre otras especialidades con argumentos que solamente parten de oídas, y que ante un debate  llegan a situarse, más que en un diálogo, en un enfrentamiento  sin intercambios de argumentos sino más bien en un debate  con el fin de que exista un ganador en vez de una mutua retroalimentación, por lo que sobresalen  los tintes de  pleito futbolero, lo que puede ser aprovechado para quien aprovechando lo extremoso del debate,  se pueda llegar a descalificar lo bien calificado y defender hasta una invasión a la soberanía, mediante  el pretexto de reestablecer la democracia, el orden público y abatir un  gobierno dictatorial que brinda plena libertades. Una figura pública y famosa y más quien se dice ser artista o ejemplo social tiene una responsabilidad mayor en sus comentarios públicos,  por lo que  no deben silenciar ante lo antipatriota pero  sí  opinar, única y exclusivamente de lo que no se tiene capacidad   y no con falta de información certera o capacidad académica al respecto. Aquel dicho de que  no se debe hablar de política para evitar pleitos, debe completarse que solamente se puede hablar de política con inteligentes, de lo contrario sí terminará la charla en riña.


CESAR BONO ABONO EN FAVOR DE LA PRESIDENTE CLAUDIA SHEINBAUM Y EXHIBIO A EXPRESIDENTES, COMICOS Y ROCKEROS BARATOS DE LA TV

 




















No basta ser una persona pública o famosa para poder tener la autoridad moral o intelectual para opinar sobre un tema que lo rebasa en su capacidad, y   cuya ignorancia  se quiere ocultar  por el simple hecho de salir en televisión, tener un programa de radio, hacerse el cómico, tratar de codearse con figuras de Hollywood o decir ser rockero  cuando siempre se ha estado apoyado por un  direccionismo monopólico    que se desprende de la industria musical corporativa en favor del sistema presidencialista y la corrupción.   Diferentes cómicos se han visto favorecidos  por el manto de Televisa que los proyecta como grandes del humorismo y luego como productores teatreros cuando simplemente son negociantes  en uso de influencias y no de talento, por lo que en esa burbuja acomodadiza o de la ignorancia, ahora  resultan valientes para criticar sin argumentos  al expresidente o  a la actual Presidente de la República o a sus parientes, como lanzadores de piedras a un nuevo proyecto político que ya no les favorece como ocurría con López Portillo,  Salinas de Gortari, Peña Nieto y los anteriores mandatarios pripanistas, y en donde además saben que no existe el dedo censurador capaz de eliminarlos de su actividad pública o hasta del planeta, como  se ordenaba la censura desde la residencia presidencial de "Los Pinos". Aunque ahora la  conversadora de chismes, Maxine Woodside no dijo nada respecto  a las declaraciones del actor César Bono quien tachó de alcohólico a Felipe Calderón Hinojosa, de bravucón a Vicente Fox y de pe#%&%#jo a Enrique Peña Nieto,   y que la comunicadora  calló igual que lo hizo  lo hizo Gustavo Adolfo Infante como cuando su compañera de canal Yuridia Sierra llegó a su noticiario cayéndose como producto del abuso del alcohol, y de igual forma no hicieron mención del dicho de Bono, otros expertos en nota rosa y espectáculos, a pesar de  estos silencios, la voz de César Bono trascendió  ante la pregunta que le hizo una reportera de qué opinaba sobre la nueva Presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, cuando  en los tiempos de censuras, esas preguntas a famosos solamente las hacía somoselespectador ante la mirada  tímida de los  micrófoneros ahí presentes.Con 74 años de edad recién cumplidos hace tres días, César Bono se ha destacado por tener una amplia trayectoria en el medio artístico, ya que le ha dado vida a diversidad de papeles televisivos y teatrales, lo que denota su versatilidad como actor. No obstante, en el ámbito académico le precede una carrera en actuación en el Centro de Formación Actoral (CEFAC) de TV Azteca, actualmente interpreta el papel de  interpretar a Frankie Rivers, en la serie Vecinos de televisa, y aún así, no tuvo empachó de opinar de la primera Presidente en la historia de México; “Cuando supe de los estudios que tiene, quedé gratamente impresionado, Dudo que algún presidente hombre haya sido científico... la señora estudió y mucho, según he escuchado, es muy buena en lo que hace y en lo que estudió”. agregó Bono.



PARA ACCEDER A MAS CONTENIDO; DAR CLICK EN LAS ENTRADAS ANTIGUAS QUE SE ENCUENTRAN AL PIE DE ESTA NOTA